Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner han sido objeto de intensos debates y críticas, siendo que han sido etiquetados como autoritarios, anti-institucionales e incluso de populistas. Sin embargo, los gobiernos kirchneristas establecieron un proceso de nombramiento que -en comparación con los de Mauricio Macri y Javier Milei- se destacó por su transparencia y legitimidad.



