Mientras las clases altas festejan, el salario real se desploma: los alimentos y la ropa en dólares son más caros que en la región, y el poder adquisitivo se hunde. El tipo de cambio apreciado que defiende el gobierno de Javier Milei como parte de su ajuste estructural no solo no derrumbó los precios, como prometió el libertario, sino que profundizó una brecha de consumo insostenible: los alimentos, la indumentaria y los...



