Desde la Ciencia Política el fascismo tiene como características principales el totalitarismo, el nacionalismo extremo, el culto al líder, el militarismo, el anticomunismo y antiliberalismo, el control de los medios de comunicación y propaganda, el corporativismo, la cultura tradicionalista conservadora con un estilo y discurso futurista, la movilización de masas y el racismo y culpabilización de las minorías.
De todas estas características podemos afirmar que Milei cumple algunas de ellas y está alejado de otras de estas ideas.
Su totalitarismo se ve expresado en su rechazo insultante al Poder Legislativo. Su culto al militarismo se vislumbra en sus loas a la dictadura militar. El culto al líder es evidente pero se da sin una movilización de masas material, se da en los entornos digitales orquestados a través del manejo del algoritmo. El racismo y la culpabilización de las minorías no puede ocultarse: la crisis de la salud es causada por los extranjeros de países limítrofes que vienen a atenderse a nuestro país. En Educación es similar, son los extranjeros que aprovechan nuestra Educación gratuita los culpables de la crisis educativa.
El control de los medios de comunicación y propaganda se da de forma más sútil, ya no a través del aparato mediático del Estado sino a través de la intervención en redes sociales de su ejército rentado de trolls.
Su totalitarismo se ve expresado en su rechazo insultante al Poder Legislativo. Su culto al militarismo se vislumbra en sus loas a la dictadura militar.
El corporativismo es una característica que Milei no posee, el Estado ya no es mediador entre el Capital y el Trabajo sino que se retira de la negociación dejando al Trabajo a merced de la voracidad del Capital.
Sus rasgos nacionalistas son distintos a los del fascismo clásico. En la práctica son más atenuados sus rasgos nacionalistas por su adhesión a la economía globalista imperante y su rechazo a las intervenciones proteccionistas. En lo discursivo coincide en la exaltación de un pasado nacional glorioso, en el fascismo clásico el anhelo era hacia el imperio romano. En Milei se venera la Argentina oligárquica de fines del siglo XIX, la Argentina pre democrática.
En conclusión, podemos afirmar que si bien Milei no cumple con todas las características del fascismo clásico, posee ciertos rasgos que lo acercan a un neo-tecno-fascismo- autoritario. La movilización del 1 de febrero fue un primer freno a estos rasgos emergentes de fascismo del gobierno de Milei. El ” No pasarán” de la guerra civil española está más vigente que nunca.
